Como en cursos anteriores continuamos añadiendo zonas verdes a nuestro instituto. En este caso hemos añadido cuatro macizos de arbustos, tres de ellos con un árbol central, en los jardines de la entrada principal del edificio B, al lado de la pradera de césped.
Primero se abrieron en el terreno los huecos, tres de ellos de 1,1 x 1,5 m y otro de 2, x 2,5 m alrededor de un gran árbol, un ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana). Se vació el terreno de la gravilla que había, se pusieron bordillos, se instaló la tubería de riego y después se plantaron los arbustos y árboles. También hubo que alisar el terreno alrededor de los bordillos.
En los tres cuadros más pequeños se puso un árbol central rodeado de plantas de jara. Los árboles plantados fueron un arce campestre (Acer campestris) y dos árboles del amor (Cercis siliquastrum). Las especies de jara fueron: jara blanca (Cistus albidus), jaguarzo morisco (Cistus salvifolius) y estepa blanca (Halimium atriplicifolium), las cuales tienen la particularidad de tener las flores rosas, blancas y amarillas respectivamente.
En el cuadro mayor, el que tiene el ciprés de Lawson, se pusieron las tres jaras anteriores y dos plantas de bola de nieve (Viburnum opalus) y otras dos de morrionera (Viburnum lantana), la primera con unas inflorescencias florales muy decorativas de forma esférica y la segunda con unos frutos rojos que también dan un carácter estético a esta planta.
Todas las zonas plantadas fueron cubiertas con restos de madera picada, procedente de triturado de poda. Este acolchado ayuda a mantener la humedad, controla el crecimiento de hierba y proporciona abono a largo plazo.